STEPHEN FREARS

Director de Cine

 

Entrevista de Javier Díaz Box

Recibido el 8 de Septiembre de 2010
Aceptado el 4 de Octubre de 2010


Sin ningún género de dudas se trata de uno de los cineastas británicos más respetados y elogiados de los últimos 30 años. Cuenta con una de las carreras más eclécticas del cine europeo, donde abarca desde el género policíaco con Detectives sin licencia (1971) y La venganza (1984), pasando por la trilogía sobre estereotipos sexuales y sociales Mi hermosa lavandería (1985), Ábrete de orejas y Sammy y Rosie se lo montan (1985), hasta llegar a la que viene siendo considerada como su obra maestra, que le catapultó a la fama internacional, la historia erótica de época Las amistades peligrosas (1988).

Desde esta fecha alternará proyectos algo más personales en su tierra y algo más comerciales en América, como el policíaco Los timadores (1990), la ácida parábola Héroe por accidente (1992), las comedias realistas Café irlandés (1993) y La camioneta (1996). Su película menos conocida y posiblemente una obra maestra a redescubrir es la nueva versión del clásico de Jekyll y Hyde, con Julia Roberts en el mejor papel de su carrera, Mary Reilly (1995).

Antes del boom de Brokeback Mountain, Frears ya trató el tema de la homosexualidad en el género del western con Hi-Lo Country (1998). Otras obras suyas son la comedia Alta fidelidad (2000), el drama social Liam (2000), el melodrama multiétnico Negocios sucios (2002), el musical Mrs Henderson presenta (2005), el biográfico The Queen (2006) y la que nos ocupa Cheri (2009), donde vuelve a contar después de veinte años con Michelle Pfeiffer. Visitó Madrid para promocionarla y ya se puede encontrar en DVD. Rescatamos para Metakinema esta entrevista.

- Se habla de las cortesanas, de la prostitución, las autoridades actuales no saben como tratar el tema. ¿Piensa que somos más puritanos ahora o somos menos liberales que a principios del S. XX?

Es completamente distinto, las mujeres hoy tienen problemas totalmente diferentes. Estoy seguro que todas las mujeres de la época en la Francia que trata la novela no conseguían el mismo status, no todas conseguían amantes ricos. Es un problema como siempre económico, del contexto económico.

- ¿No pensó en actualizar la novela de Colette a la rancia y escasa alta sociedad actual?

No (risas), sé lo que quieres decir, podríamos haberlo hecho. Pero tengo una admiración por la novela de Colette y por aquel período, seguro que hay actualmente mujeres que consiguen un status alto por los mismos métodos. Es cierto que hay algo de frívolo en ella pero también elementos dramáticos que me interesaban. Es como la vida.

- Las actrices maduras se quejan de la escasez de papeles para ellas, pero usted lleva una racha con potentes papeles para mujeres de cierta edad: “Mr. Henderson presenta”; “The Queen”, y ahora “Cheri”. ¿No va un poco a contracorriente? ¿Qué le interesa de las mujeres maduras?

Bien, creo que esto debería de hablarlo más con mi psicoanalista (risas), pero es que es verdad que me parecen muy interesantes, son muy divertidas, muy duras … han visto mucho en la vida y cuanto mas mayores hablan con mucha más franqueza, se portan peor ... y eso me encanta.

- El paso del tiempo y sus efectos es el tema fundamental de esta película, ¿Cómo repercute el mismo en su vida y que echa de menos de su juventud (tal y como le sucede a la protagonista)?

¡TODO! Todo lo echo de menos… el paso del tiempo es ¡HORRRRIBLEEE! (risas)

- No deja de ser plausible el hecho de que Michelle Pfeiffer aceptase un personaje que le toca muy de cerca, como es el paso del tiempo, casi como le sucediera a Gloria Swanson en “El crepúsculo de los dioses”. Pfeiffer dijo sí, pero si hubiese dicho no, ¿a quién tenía en la recamara?

Nunca se me llegó a pasar por la cabeza que dijera que no. Así que no puedo contestar a la pregunta.

- Se ha llegado a insinuar influencias de Gigi de Vincent Minelli, aunque también podríamos encontrar una fuerte carga de Max Ophuls.

Gigi es una referencia que no se puede evitar, es la misma época, tiene un diseño parecido … salvo que ocultan el hecho de que esta mujer está siendo preparada para vivir de lo que ya sabemos. Y, en cuanto a Max Ophuls, ¡es un director maravilloso!

- Es usted el narrador (voz en off) de la película, que le da un tono simpático ¿por qué razón?

En un principio quería que fuese una mujer (risas), pero me dijeron que mi voz era mejor que las mujeres que probamos.

-: ¿No sería para ahorrar presupuesto?

(risas) No, no…

- Si hubiera vivido en esa época, ¿que personaje sería?, ¿habría sido libertino o no?

No, no me gustaría haber vivido en esa época. Siempre me ha parecido que el erotismo va asociado con la represión más que con el liberalismo.

- Todo su cine es diferente, no tienen nada que ver unas con otras, casi se diría que podría haberlas hecho un director diferente. ¿Es una decisión consciente?

Simplemente no lo pienso, no conscientemente, (risas) tendría que preguntarle a un psicólogo, soy algo esquizofrénico. Al final los guiones me vienen a mí, y escojo lo que más me gusta en ese momento.

- Tengo que resaltar su buen gusto musical. Sus colaboraciones con George Fenton, ahora Alexander Desplat, han dado gloriosas partituras. ¿Por qué ha dejado de trabajar con Fenton?

No se nada de música, entonces dependo totalmente de tener una buena conversación con el compositor. Es mejor ser ignorante para estas cosas, me dejo aconsejar, pero me encanta George (Fenton), es mi amigo, lo adoro. Y de Desplat, simplemente puedo decir que estoy enamorado.

 

 

 

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ISSN 1988-8848