DE LA REIVINDICACIÓN POLÍTICA
AL CINE COMERCIAL DE BOLLYWOOD

From political claims to Bollywood comercial cinema

Lcdo. Jordi Macarro Fernández

Historiador del Arte
Barcelona

Resumen. El cine está presente en la India desde algunos meses después de su invención. Las primeras producciones indias son más tardías. Desde los primeros momentos hasta hoy el cine ha gozado de un amplio favor en el público. Este fenómeno, sin duda, ha favorecido la aparición de una poderosa industria, que ha sido denominada Bollywood, no sin connotaciones despectivas. Sin embargo, el cine indio engloba un gran número de producciones de diferente naturaleza e incluso con idiomas distintos, reflejo de la diversidad lingüística y cultural de la India. A pesar de los cambios experimentados a lo largo de los años, desde los primeros tiempos las canciones se han mantenido como elementos muy importantes en la factura de las películas. Surgieron como vehículos de mensajes nacionalistas durante el dominio inglés y devinieron componentes imprescindibles. Está también presente la pretensión de transmitir un mensaje de esperanza, porque, tras los múltiplos avatares de la vida, al final triunfa el bien. Un testimonio más reciente de la vitalidad del cine hindú, más allá del elevado número de sus producciones, es su exportación a un número creciente de países.
Palabras clave. Bollywood, Cine Hindi, Cine comercial, Historia del Cine Indio.

Abstract. Some months after first Lumiere’s screening in Paris, Cinema became part of Indian History. First Indian productions took place same years later. Since the first filmmaking projects, cinema was held in great esteem by the Indian public in general. This phenomena favoured the growing of a powerful industry called Bollywood, a designation not exempt of contemptibility. Nevertheless, Indian cinema is fed by a great number of productions of different nature, talked in different idioms, reflecting India’s linguistic and cultural diversity. Regardless the big changes experienced with time, songs took always an important place in Indian filmmaking. They have been used has a vehicle for nationalistic messages during British rule and became an unavoidable element in Indian films after independency. Nowadays, songs intend very often to transmit signs of hope because, after all the many avatars of life, good triumphs always over evil. A recent indicator about the good health of Indian Cinema, and other than the countlessness productions, is the exportation to an increasing number of countries.
Keywords. Bollywood, Indian Cinema, comercial movies, Indian Cinema History.

 

 “Las películas indias reparten justicia poética en tan solo tres horas, una proeza que ninguno de nosotros podría aspirar a realizar en toda una vida, ni siquiera en el curso de varias vidas.”
 Amitabh Bachchan
.

Seis meses después de la primera proyecsción cinematográfica Lumière, en 1886, en la sala India, el cine se estrenaba en el país de homónimo nombre, aunque deberían pasar aún veinte años para encontrar la primera producción cinematográfica propiamente india, un film de género documental titulado “Calcuta”, en el que se ven imágenes de la ciudad.
La iniciativa de proyecto de lo que puede considerarse ya el primer cine comercial parte de Rabindranath Tagore, quien, tras la prohibición y la censura política establecida por los ingleses sobre todas las publicaciones de contenido político, pensó que la solución era buscar otro medio de propaganda que llegara al pueblo, en su mayoría analfabeto. Este hecho propicia la creación de centros de cine autóctonos, cuyas producciones verán la luz a partir del año 1913, gracias a las aportaciones de un grupo de cineastas y de gente del teatro con un fuerte compromiso nacionalista.
Nace de este modo la figura del proyeccionista ambulante (existente aún hoy en día), como respuesta a la represión de las autoridades británicas que fomentaban y respaldaban el cine europeo. Estos proyeccionistas cumplían la función de acercar el cine a los pueblos, a todas aquellas zonas del interior del vasto país asiático: llegaban en un camión, ponían unos altavoces y proyectaban las películas al aire libre. Esta práctica se mantuvo de manera prolífica durante la primera parte del siglo en todos aquellos pueblos que se encontraban lejos de los grandes centros urbanos.
Será ya en las primeras décadas del siglo XX cuando encontremos diferentes centros que tratan de llegar al pueblo con mensajes nacionalistas. Esta práctica tendrá una respuesta por parte del gobierno inglés, que creará una comisión de censuras de modo que pueda así cerciorarse de que el contenido político de las películas no llegue al pueblo. La respuesta india a esta comisión será la creación de un juego con el objetivo de sacar el máximo partido a esos mensajes de contenido político, empleando como medio de transmisión de éstos las canciones(1), ya que son conscientes de que el mercado discográfico es mucho más difícil de controlar y, por ende, de censurar que el cinematográfico; nace de este modo  el hermanamiento entre cine y música, que constituirá una de las características básicas del futuro cine comercial indio.
Será en 1926,  con el largometraje “La esposa”, cuando el compromiso social de los cineastas se hará más evidente; el film trata los problemas de las enfermedades sexuales que trae una infidelidad, aborda temas de justicia social y de género. La voluntad de instruir y la conciencia de un papel pedagógico de la industria cinematográfica se hacen patentes de un modo claro en ese momento.
Esta voluntad no cambiará con la independencia, sino al contrario, saldrá reforzada con la idea de definición de una identidad nacional propiciada por la diversidad india, y el cine empezará ahora a hablar de estos temas. Las primeras propuestas vienen de la mano de los socialistas, y el cine indio y el cineasta traen el mensaje de lo que es ser socialista para el pueblo. Este hecho acarreará problemas materializados en enfrentamientos entre comunidades, ya que, aparte de definir la identidad nacional, debía establecerse también una forma de convivir (2).
El cine comercial indio ha tenido a lo largo de su historia, a partir de la llamada que hizo Tagore, mucha participación de escritores y poetas a lo largo de su trayectoria. Compositores, poetas y bailarines de tradición clásica colaboran y traen consigo conocimientos estéticos y culturales que enriquecen así el cine producido en esa región del planeta.
El cine indio nos adviene como una forma de cultura decididamente popular, que siguió aplicando su fórmula a medida que se iba desarrollando a lo largo de las décadas.
Un dato importante que debe destacarse es el hecho de la existencia no de un único cine indio, sino de varios, ya que se localizan diferentes centros de producción como: Calcuta, Madrás, Trivandrum, Bangalore, Hyderabad, y, sobre todo, Mumbai, que será la localidad que más películas produzca y la que dé nombre al cine comercial indio o Bollywood.
Existe una continuidad entre el teatro clásico sánscrito y las películas contemporáneas. En el estilo y en su forma narrativa, el cine comercial de la India no tiene comparación con otros cines, ya que éste se desarrolló como una extensión de las artes tradicionales teatrales, no sólo del teatro clásico, sino de los diferentes teatros como el parsi (de los zoroastrianos) y el teatro urbano popular. De este modo, la tradición teatral se extrapola a la cinematografía y las bases de cualquier obra escénica se aplican a las películas realizadas. El teatro clásico indio, a diferencia del occidental, cuyas premisas básicas son la continuidad de acción, así como la unidad clásica de tiempo y espacio,  se basa en la teoría de las rasas (esencia) (3) o estados de emoción, de sentimiento que un ser humano puede experimentar. Las rasas son nueve y toda producción escénica y, por consiguiente, cinematográfica debe presentarlas de manera armónica y equilibrada, con el fin de que el espectador pueda disfrutar de todos ellos durante la obra (4).
Otra característica importante de la concepción cinematográfica india, en cuanto a lenguaje se refiere, es la manera de expresarse de la obras, que tiene que ir más allá del diálogo. Una obra debe ser capaz de comunicarse a pesar del idioma y del diálogo, buscando otras formas de expresión gestual, de modo que el espectador pueda entender el contenido aun no conociendo la lengua.

A diferencia de otros cines asiáticos, el cine indio irrumpe en el panorama mundial pero permaneciendo en una relativa oscuridad. Este cine no se vio en la necesidad de ensanchar sus fronteras, su público autóctono, junto con aquél constituido por los indios emigrados, era suficiente para sostener la industria del espectáculo de la que Bollywood será su más imponente ejemplo (5).
Atendiendo a aspectos cronológicos de la historia del cine en la india, cabe destacar la fidelidad de un público que, ya desde 1897, momento de la llegada del cine a India, se ha mantenido fiel hasta nuestros días. En 1913, la primera película india “Raja Harishchandra” iniciará la carrera de lo que se considera un espectáculo de masas, en el que los elementos autóctonos propician una singularidad y un arraigo popular que le ha permitido competir en primera línea con el cine europeo y, sobre todo, norteamericano. “Alam Ara” (Luz del mudno) de 1931será la primera película sonora, pero la eclosión del séptimo arte en el país asiático no llegará hasta 1948 de la mano de Satyajit Ray, cineasta que irrumpe en el panorama cinematográfico mundial en la década de los 50. Será el primero en tomar conciencia de que la industria cinematográfica india necesita un estilo, un idioma, una iconografía que sea fácilmente reconocible por los indios (6). “Pather Panchali” de 1955 será el primer film que presentará estas características.

Baile y música se han relacionado intrínsecamente con el cine desde 1931, fecha de la aparición del cine sonoro. Se ha ido desarrollando a lo largo de los años una peculiar forma de introducir las canciones en la escena, cada línea de canción marca un emplazamiento diferente, un vestuario diferente y, lo que es más importante, las canciones indican el cambio de estado de una rasa a otra. El musical es, por tanto, el elemento autóctono más característico del cine indio. Las canciones tienen como función satisfacer los gustos populares en materia musical, así como conferir una dimensión poética a la historia, introduciendo lirismo de carácter contemplativo. Canciones y diálogo son de vital importancia en las películas, muestra de ello es que, a lo largo del tiempo, la censura se ha relajado pero las canciones se han mantenido.
Mientras los años 40 reflejaban el romanticismo y la inocencia del amor expresado con canciones nostálgicas(7), la década de los 50 fue la edad dorada de los clásicos del cine indio. Las películas cargadas de tragedias, emociones, dolor y preocupación por la sociedad eran posibles en esos días. Fueron diez años de producción fílmica que contradecían la tan abusiva y criticada fórmula del final feliz. Poetas, muchos de ellos surgidos del movimiento cultural de izquierdas, escribieron letras para las músicas de esas películas.

Los años 70 apadrinan el nacimiento del término “Bollywood”, usado por primera vez por parte de algunos periodistas estadounidenses de forma peyorativa para referirse al cine comercial producido en india y dirigido al pueblo(8). La palabra juega con dos términos: por un lado, Hollywood, como centro de producción cinematográfica de referencia mundial; y por el otro, Bombay (Mumbay), ciudad que actúa de centro productor por excelencia dentro de la gigantesca industria del cine en la India.
Paradógicamente poco tiene que ver la aparición del término con el tipo de cine que se realiza en la India a lo largo de esa época. A principios de los setenta, nace un Nuevo Cine Indio, el llamado cine de arte y ensayo, que llamó la atención de los críticos y que significó la ruptura con el cine popular, con la fórmula de lo que los occidentales identificaban con Bollywood (9). Las películas producidas presentaban una mayor influencia de la nouvelle vague francesa, del neorrealismo italiano y del angst (de Europa del este) que de Hollywood. Las películas serán atractivas para un público tradicional más familiar, que rechaza la violencia y vulgaridad presentes en el cine más popular. Con el paso de los años y en lo que podríamos considerar la transición a los años 80, surge un cine intermedio, donde los guiones coherentes, la música alegre y la disminución de números de baile se imponen a las escenas de violencia y de sexo vulgar, a pesar de que no tardaremos en ver cómo del sueño se pasa a la violencia y al sexo, dos elementos que se vuelven indispensables para el cine a partir de 1980 y que tenían como objetivo recuperar al público perdido a favor de la radio y la televisión. La proyección de las frustraciones y de la ira de los jóvenes contra el sistema (10), junto con la aparición de la amistad masculina, del macho antihéroe y la desaparición del romance, son algunos de los pasos que se  materializan en esta década que muchos consideran es de desencanto, momento en que la revista “Cineblitz” recupera el término Bollywood para caracterizar de manera abusiva y retrospectiva a toda la producción de cine comercial indio.
Será ya a finales de los 80, en 1989, cuando el éxito arrollador de un musical romántico, Maine Pyar Kiya (11) (He amado),  conducirá al replanteamiento general de volver a las fórmulas  abandonadas. Cinco años después las historias de amor sin conflictos, el musical melódico y las canciones volverán a tener una presencia destacada en las producciones indias.
Los 90 serán los años del resurgir del cine popular, años que traerán consigo una nueva sensación de seguridad y una energía renovada. Ésta es la década de la que podríamos considerar es la mayoría de edad del cine indio. Tras los cambios radicales que afectaron a la cinematografía india, se produce un punto de inflexión cuyo resultado final será una combinación de elementos irresistible, tanto que hará que el público mundial sucumba a los encantos de los musicales de Bollywood.
La vuelta del romance con un nuevo estilo, el look internacional, los bailes llenos de vitalidad y ritmo, el refuerzo de los valores familiares tradicionales, junto con la presencia de estrellas jóvenes y atractivas y altas dosis de emotividad que llegan al corazón, son algunos de estos elementos que aparecerán en todas las películas de esta etapa y que afianzarán el cine comercial indio dentro del panorama mundial.
Pero el Bollywood de hoy en día no es solamente romances y música. Del mismo modo que las películas románticas, los films de violencia valiente y estilizada han encontrado su sitio dentro del cine indio; temas como  el terrorismo, el nacionalismo y los problemas comunales estarán a  la orden del día(12). Después de más de cincuenta años, la India ha desarrollado más tipos de cine, cada uno de ellos con su propio estilo cinematográfico, con su propia combinación de poesía, música, dibujo, fotografía... Entre éstos se encuentra el que ha sido objeto de estudio para nosotros, el cine comercial indio (13).
El estilo de “cine Hindi”, considerado por algunos vulgar y kitch a la vez que glamuroso por otros, abarca todos los aspectos de la diáspora cultural india (14). Esta totalidad de la que forma parte la cultura visual y a la que ésta a su vez nos acerca, es una parte integrante de la complejidad que comprende el estudio del cine de este país.
El cine comercial Hindi producido en Bombay se considera el cine nacional de India, puesto que es una de las lenguas mayoritarias en las que el cine indio se produce, con el objetivo de destinarse a una gran mayoría, formando parte de este modo del entretenimiento de una gran cantidad de masas, distinguiéndose así de los otros cines de producción india como el Tamil y el Telugu, del sur(15).
Este cine en lengua Hindi es el más anchamente distribuido, ya que traspasa el océano y llega a Reino Unido, U.S.A., Canadá y otros lugares como consecuencia de la diáspora india, y es además receptor de grandes audiencias en Rusia, Indonesia y Medio Oriente, fomentando de este modo el acercamiento de la cultura india al resto del mundo.
Desde su expansión se ha hablado y escrito mucho acerca del cine Hindi, desde libros, enciclopedias, monográficos sobre actores, directores, su desarrollo histórico, aspectos de producción, tecnología, recepción e ideología. Por el contrario, el aspecto de la cultura visual acapara pocas páginas (16). La cultura visual del film Hindi no se confina a aquello que se presenta en la pantalla. La misma importancia tiene a menudo el primer punto de referencia, el material promocional, los carteles, como todo aquello que se puede ver en las calles. El estudio de esta cultura visual ayuda a entender los cambios en la sociedad.
El cine comercial indio aparece rodeado de una aureola de excentricidad para el espectador occidental. En los últimos años se ha producido una normalización por parte de ciertas producciones que se orientan al público de fuera de las fronteras indias.
Los costes de producción han crecido proporcionalmente, pero el gobierno ya reconoce el cine como industria (17). El sistema económico de la producción ha cambiado. Gracias al aumento de público en las grandes ciudades, las películas no se encuentran con la necesidad de triunfar en pueblos y ciudades pequeñas o bien entre el público más occidental como sucedía antes. Los cineastas compilan diferentes elementos que conforman un cine destinado al público de la gran ciudad, alimentando los sueños y fantasías de los jóvenes (18). La receta del cine de Bollywood se basa en la modernidad y occidentalización, sin renunciar a los valores tradicionales indios, combinando: música melódica, amor/romanticismo, valores familiares, comedia, fantasía, una selección atrevida de escenarios(19) (los cuales tienen cada vez menos relación con la historia), estrellas jóvenes (20) y atractivas, ropa occidental y accesorios de marca internacional.

Las características e imperativos del cine de Hollywood se adaptan perfectamente a los gustos y sensibilidades locales. Durante décadas, el melodrama musical ha sido la única categoría cinematográfica donde los movimientos bruscos de cámara, el uso extravagante del color, un montaje abrupto y un enfático empleo del sonido se convierten en características particulares y propias de este cine oriental que será el más visto en todo el mundo.
Bollywood es, por tanto, la mayor industria de cine del mundo. Con una producción anual de 800 películas aproximadamente frente a las 200-300 que produce Hollywood, y casi tres millones de espectadores diarios solamente en India (gente de diferente condición social y cultural disfruta con el cine popular indio), el cine comercial indio, producido en 14 idiomas, es, como dejó patente la revista “Time” en el año 2003, una competencia directa al cine americano y europeo.
Hablar de cine comercial Hindi es hablar por extensión del cine de Bollywood (puesto que es la lengua mayoritaria del país y en la que se ruedan más películas) y, por consiguiente, de un estilo cinematográfico fácilmente reconocible por considerarse único, donde la música y las canciones sirven de modelo narrativo y las historias están llenas de esperanza, las contrariedades y dificultades acaban por resolverse en estas alegorías de un mundo perfecto donde se nos muestra el triunfo del bien.
El psicoanalista Sudhir Kakar define el cine comercial indio como: “Una fantasía colectiva que proporciona cuentos de hadas para adultos contados en celuloide, cuentos envueltos en hermosas secuencias de baile cuyo resultado final resulta irresistible para el espectador”.

BIBLIOGRAFÍA

Bollywood català, (video); dirección: Albert Closas; realización: Luís Podadera; producción: Jordi Muñoz; una producción de Televisió de Catalunya, Publicación Sant Joan Despí, Televisió de Catalunya, 2005.

DÉ S., Noches de Bollywood, traducción de Mª Rosario Martín Ruano y África Vidal Claramonte, Ed. Planeta, Barcelona, 2008.
DWYER R., PATEL D., Cinema India, The visual cultura of Hindu Film, Oxford University Press, New Delhi, 2002.
GANTI T., Bollywood: a guidebook to popular Hindi cinema, Ed. Routledge, New and London, 2004.
SINGH S., Els dilluns de l’India, “La otra mirada: introducción al cine comercial indio”, Amics de la UNESCO de Barcelona (conferencia), Barcelona, 29 Noviembre del 2004.
THAROOR S., Bollywood, traducción de Vicente Campos González, Ed. Tusquets, Barcelona 2005.
TORGOVNIK J., Bollywood dreams: an exploration of the motion picture industry and its cultura in India, Ed. Phaidon, London, 2004.
VASUDEV A., ELENA A., El sueño de Bollywood, cine contemporáneo de la India, T&B Editores, Madrid, 2003.
VIJAY M., Bollywood cinema, Temples of desire, Ed. Routledge, New York, 2002.

(1) Existe también la figura del cantante popular, que respalda la voluntad de transmisión de mensajes de carácter político a través de las canciones, que, como ya se ha mencionado, son la forma más rápida y fácil de hacer llegar el mensaje al pueblo, cumpliendo así con el propósito del proyecto pensado por Tagore, basado en el compromiso social.

(2) No estamos ante un cine nacional a la manera de otros países que puedan ser más homogéneos. El cine en la india es un fiel reflejo del cúmulo de contradicciones presentadas ya desde la propia concepción polifacética de la sociedad, las tradiciones y los valores indios, un semblante heterogéneo que engloba múltiples estilos, temáticas, enfoques, discursos y lenguajes, tanto verbales como fílmicos. El mosaico de territorios, culturas e idiomas propicia la singularidad de una cinematografía tan variada como lo es la india.

(3) Poética clásica que rige la poesía y el teatro sánscritos.

(4) “No quiere decir necesariamente que la teoría tradicional de la rasa encuentre su transposición precisa en términos cinematográficos. Estamos ante una continuidad que sirve para insertar determinados elementos de modernidad en el marco de las tradicionales concepciones indias del bien y del mal, pero no sin rebelarse al mismo tiempo contra tal género de importación. Quizás incluso la apelación a las nueve preceptivas rasas de la poética clásica no opere sino como una estrategia de autocontrol frente a los posibles excesos”. VASUDEV A. y ELENA A., El sueño de Bollywood, cine contemporáneo de la India, T&B Editores, Madrid, 2003, 46.

(5) El cine indio gozaba de una popularidad incomparable; su público era suficiente para sufragar una producción de más de 700 películas anuales.

(6) DWYER R., PATEL D., Cinema India, The visual culture of Hindi Film, Oxford University Press, New Delhi, 2002, 7.

(7) VASUDEV A. y ELENA, A., op. cit., 19.

(8) Los cineastas de India tomaron la palabra de forma reivindicativa y empezaron a calificarse ellos mismos como Bollywood.

(9) VASUDEV A. y ELENA A., op. cit., 17.

(10) Ibidem, 20.

(11) Dirigida por Soorak Barjatya.

(12) VASUDE A. y ELENA A., op. cit., 26.

(13) DWYER R. y PATEL D., op. cit., 7.

(14) Se muestra desde la música que toca la gente en sus casas, pasando por los ropajes que visten de colorido las calles a enseñar bodas, con el objetivo de pasar a formar parte de algún modo de la vida cotidiana de la gente.

(15) Estos cines son más regionales y no suelen exportarse fuera de sus regiones.  DWYER R. y PATEL D., op. cit., 8.

(16) DWYER R. y PATEL D., op. cit., 10.

(17) El cine de Bollywood no tiene las subvenciones de estado de las que goza el cine europeo, lo que hace que la industria tenga que sobrevivir como cualquier negocio privado.

(18) Las películas producidas para un público joven y urbano representan además una nueva corriente en el cine comercial indio.

(19) Las películas más ambiciosas nos muestran decorados cada vez más exóticos, desde Nueva Zelanda, a Escocia, Suiza, pasando por Hungría y Austria.

(20) Con algunas excepciones, en el Bollywood de hoy en día los jóvenes actores y actrices son hijos de antiguas estrellas, productores y directores, aunque también hay recién llegados que han estudiado en la escuela nacional de teatro de Delhi.

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ISSN 1988-8848