TODAS LAS CIUDADES EN UNA. A PROPÓSITO DEL LIBRO: FRANCISCO SALVADOR VENTURA (ED.), CINE Y CIUDADES. IMÁGENES E IMAGINARIOS EN AMBIENTES URBANOS, INTRAMAR EDICIONES, SANTA CRUZ DE TENERIFE, 2011, 300 PÁGINAS

All the cities in one city About a recently published book: Francisco Salvador Ventura (ed.), Cine y ciudades. Imágenes e imaginarios en ambientes urbanos, Intramar Ediciones, Santa Cruz de Tenerife, 2011, 300 pages

Lcdo. Antonio Aguilera Vita
Escritor y Filólogo
Madrid

Recibido el 8 de Marzo de 2012
Aceptado el 15 de Marzo de 2012

Nuevamente, la editorial Intramar nos regala con una de sus espléndidas ediciones de la serie Encuentros, del libro preparado por el director de esta revista, Francisco Salvador Ventura. No podemos por menos que felicitarnos por este segundo número que aumenta sensiblemente en calidad y cantidad, llegando casi a duplicar la extensión del anterior, Cine y Cosmopolitismo. Repetimos unos cuantos, pero se han adherido otros tantos estudiosos que desde el punto de vista de las llamadas Ciencias Humanas quieren aportar sus visiones más o menos personales al análisis del fenómeno cinematográfico, más allá de la lectura de planos y secuencias. No hay duda de que el séptimo arte se ha convertido, en sus variados formatos, en lo que se fue gestando durante el siglo pasado: no sólo un medio de entretenimiento de masas, amén de un vehículo artístico, dependiendo de intenciones, medios y, por supuesto, de talento, sino también, un medio de creación y difusión de discursos culturales, que terminan por interpretar una realidad construida a través de muy diferentes medios. Es en este sentido en el que queremos acercarnos al fenómeno cinematográfico abarcando un amplio espectro de intereses y propuestas.

Dedicado en esta ocasión a la relación del cine con las ciudades, técnicamente es una colección de artículos de lo más variopinto, por lo general, deliciosamente escritos, que reflexionan sobre aspectos concretos de la aparición en determinadas películas o géneros cinematográficos de una ciudad determinada. El acercamiento puede ser más o menos general, como el tratamiento de Los Ángeles, Madrid, París o Granada, centrarse en algún aspecto destacable del retrato de dicha ciudad en el cine, como en el caso de Bogotá, La Habana, Londres o como Vancouver, abordar la ciudad desde su tratamiento en una película emblemática y única, como New York, Barcelona, Budapest o Almería, o finalmente releer la construcción de esa ciudad como un elemento más de determinados filmes que a la vez ayudan a armar una serie de elementos ideológicos más allá del decorado en sí. Es el caso de la Atenas-hado, el atlas de París-Versalles, la Bucarest como personaje, la creación de una cine nacionalista austriaco con la Viena del accionismo o la particular visión apocalíptica de tres ciudades emblemáticas, Roma-Nueva York-Los Ángeles, infestadas de infectados, o incluso la imaginaria ciudad del futuro en la isla griega sacudida por la bomba nuclear que no termina de estallar.

Me gustaría hacer un receso de cada uno de los artículos, para dar al lector una idea de lo que en él puede encontrar, aunque quizá me falte una auténtica visión crítica, por cuanto he sido partícipe no sólo de la elaboración de uno de ellos, sino de la composición y corrección de todo el libro, lo que lo convierte en una familia numerosa de hijitos, de los cuales se pueden tener ciertas preferencias de unos sobre otros, pero que nunca deben confesarse ante ellos. Tras el prólogo explicativo del editor y recopilador, el mismo Francisco Salvador abre el libro con “Los Ángeles o los universos de una ciudad de cine”, un acercamiento general a Los Ángeles como ciudad cinematográfica por excelencia, convertida en su meca, sin haber sido, sin embargo, la primera ciudad en que se desarrolló el séptimo arte (París, debería llevarse el mérito). Sin duda ha sido el centro del cine como industria, el cine como hacedor de lo mejor y lo peor de este Arte del siglo XX. Su imagen se ha hecho omnipresente en el imaginario fílmico, a través de los fragmentos ciudadanos que nos muestran las miles de películas, series, documentales que en la ciudad o sobre la ciudad se han rodado. Por ello es el único estudio que hace referencia a la televisión, a series míticas que han contribuido a la difusión de esa imagen de ciudad unificada que no es en la realidad.

Le sigue el magnífico “El atlas de París de Sacha Guitry”, en el que Joâo Mascarenhas nos presenta desde el punto de vista urbanístico la obra fílmica de este particular autor francés como el dibujo escalar del París arropado por su historia, que es, en definitiva, la historia de Francia. Disecciona algunas de las obras de arte de Guitry como reflejo más de la historia soñada de un país que de la misma historia real.

Miguel Dávila nos tiene acostumbrados a un exhaustivo desmembramiento de los armazones sobre los que se construyen las películas y lo vuelve a hacer en este viaje en el tiempo a los orígenes de Nueva York como ciudad en “De la infancia de Nueva York en el cine”, centrado esencialmente en la película de Scorsese, Gangs of New York, una excusa para contarnos los pormenores históricos de los albores de una de las ciudades más cinematográficas de la historia.

Gloria Camarero, desde el punto de vista del arte, en “Madrid en la pantalla: de la construcción a la disolución del mito”, repasa Madrid, desde los intentos de forjar un mito capitalino en los orígenes de este arte al estilo de las salidas de iglesias y fábricas parisinos, hasta el Madrid plomizo de la dictadura o los nuevos registros que acaban por desmitificar lo mitificado, creando un cine urbano de modestas pretensiones primero, pero que, gracias a la perspectiva almodovariana, se ha vuelto internacional.

Atenas ha construido su propio personaje trágico que se incrusta en el cine griego desde los años 50, dejando ver su confección de ciudad de aluvión, las contradicciones de su sociedad, de su política, las eminencias de su arte. En definitiva, la ciudad convertida en el Destino, el hado infatuo que manipula a sus habitantes. Es lo que podría ser el leit-motiv de mi artículo, “La presencia fantasma: Atenas en el cine griego”, que trata de diseccionar las causas y los elementos constituyentes que han llevado a esta situación que hoy perdura en el cine del siglo XXI.

En “Bogotá distorsionada en la pantalla”, la profesora Molina Serrano, desmitifica la injusta, pero también falsa, imagen que la ciudad de Bogotá ha desarrollado en el cine, sobre todo, de factura estadounidense, dando la impresión, ajena a toda realidad, de ser una cálida ciudad hervidero de todos los males relacionados con las delincuencias de las drogas.

En “London after midnight”, Mercedes Iañez, con agudo humor y gran solvencia, repasa el cine más sombrío y terrorífico de la ciudad del Támesis, que ha creado el mito de los destripadores, de los asesinos, pero también de una ciudad entre romántica y moderna envuelta en una niebla eterna que se presta a dar cabida a las pesadillas más floridas del séptimo arte. Una construcción que, hecha desde Hollywood, la ciudad británica misma se ha encargado de difundir.

La profesora Carmen Martínez nos acerca a Barcelona desde una lectura hipertextual que perpetra Woody Allen en su Vicky, Cristina, Barcelona, convirtiendo a la ciudad a través de la ironía que le es propia al cineasta en la búsqueda de las identidades personales o sociales de los personajes que por ella se mueven. Así es “La ciudad como totalidad esencialista”.

Maria Victoria Rueda, en “Habana Blues: la melodía de una ciudad”, nos acerca a la película de Benito Zambrano como un canto de amor a la ciudad, más allá de implicaciones políticas o sociales.

En “Viena a contrapelo”, Guillermo Cano pretende hacer una antropología del movimiento cinematográfico del Accionismo Vienés y su presentación de una ciudad, a través de un cine experimental provocativo, como ruptura con un pasado que no quiere repensarse. Un cine que pretende caracterizarla a partir de un año 0 como si la otra Viena, problemática, colaboracionista con el nazismo, católica y conservadora hubiera dejado de existir.

El acercamiento a un plató tan cinematográfico como el de los campos y la ciudad de Almería, lo trata Manuel Quesada en “Filmando el Mediterráneo: Patton en Almería”, película en la que se centra para esbozar los usos que el cine dio a la ciudad mediterránea en los años del desarrollismo.

“Paris, je t’aîme: una visita guiada a la ciudad de la luz” trata precisamente de eso: un recorrido de la mano de dieciocho directores internacionales por los distintos barrios y quartiers de París, para presentarnos otras tantas historias que desvelan los entresijos de la ciudad de la luz. Paula Blázquez nos sirve de guía en este viaje.

Por su parte, Nancy Duxbury, en el único artículo en lengua inglesa, “Selling cinematic value”, repasa la industria cinematográfica de Vancouver (Canadá), como plató perfectamente estructurado que ha convertido la isla en una meca económica del cine a base del alquiler de sus magníficas infraestructuras.

Ioana Gruia reflexiona sobre “La ciudad como personaje” en dos películas desarrolladas en Rumanía, en la Bucarest post Ceaucescu, una rumana, 4 meses, tras semanas y 2 días de Cristian Mungiu y una española, Bucarest, la memoria perdida, de Albert Solé.

En “Un recorrido histórico por la Granada cinematográfica”, Javier Díaz Box propone un catálogo de algunas de las películas que han tenido Granada como emplazamiento, aprovechando sus pictóricos y monumentales paisajes urbanos.

“Las ciudades imaginarias: Budapest en Cremaster 5” expone una interpretación, en la pluma de Mónika Keska, de la construcción de una ciudad a través de unos pocos lugares reconocibles, a lo largo de la propuesta de proyecto artístico total que supuso el ciclo artístico de los cinco films (y otros tantos libros, conjuntos operístico-musicales, performances…) conceptuados por Matthew Barney.

Con “Elementos aristofánicos en The day the fish came out: la ciudad del futuro y el fin del mundo según Michael Cacoyannis”, Alejandro Valverde no descubre una película no sólo minoritaria y poco difundida, sino también polémica y crítica, del director griego Michael Cacoyannis, basada en un episodio que nos atañe directamente: las bombas de Palomares. Sobre ese supuesto y traspasándolo a una isla del Egeo, presenta en una construcción que recoge de su propia tradición elementos de la comedia antigua una visión apocalíptica de la humanidad, cargada de humor ácido.

“De la Ciotat a Auschwitz, Hiroshima e Sarajevo: como se constrói uma memoria, como se esquece uma cidade”, es la aportación portuguesa al estudio, escrita por el profesor Abilio Hernández, que expone la propuesta del título de manera amena y sumamente interesante, centrándose en las tres ciudades que se constituyeron por sus sucesos históricos en ejemplos de la barbarie humana.

Cierra el inquietante estudio de Oscar Lapeña, “Roma-Los Ángeles-Nueva York, tres ciudades para una pesadilla. Adaptaciones cinematográficas de I am a legend de Richard Matheson”, que no sólo disecciona los tres films que han adaptado la novela en cuestión, con mirada crítica sino que, con su humor característico, nos hace viajar a través de las tres ciudades que, en cada caso, han acogido las aventuras de Neville, el único superviviente de una humanidad devenida vampírica a causa de una pandemia surgida por la guerra bacteriológica. Las tres lecturas tan distintas por su localización, producción e intención, han generado tres discursos cuyo agudo análisis nos ofrece el profesor Lapeña con maestría y humor.

Como vemos, nada en común y todo en común. Cada cual con su estilo propio, su visión personal, su tratamiento particular, Cine y ciudades traza un mapa vivo, interconectado, globalizado, sobre una pantalla gigante que dibuja puentes entre América y Europa, con un lazo oriental que atraviesa Asia. Echamos en falta, todo hay que decirlo, una ventana a algunas ciudades emblemáticas de este último continente, como Bombay, Delhi, Pekín, Hong Kong o Tokio, que han retratado su fisonomía creando referentes cinematográficos tan válidos y potentes como los de las ciudades tratadas. También faltan algún emblema australiano y, al menos un acercamiento a El Cairo, si no a alguna otra metrópoli del continente negro. Mas no era nuestra intención hacer una enciclopedia. Además, todo es ampliable y corregible. Quede este libro como propuesta de mirada a la ciudad como elemento constitutivo del hecho cinematográfico y tomen otros la alternativa para continuar el repaso urbano por otras ciudades del mundo desde interpretaciones, lecturas y propuestas dentro de los diferentes campos de la creación literaria o el estudio humanístico.


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ISSN 1988-8848